La pandemia de COVID-19, que repentinamente afectó a los sistemas sociales y económicos, ha presentado un campo de pruebas sin precedentes y de enormes retos para el mundo empresarial mundial. La crisis sanitaria no solo ha amenazado la salud mundial, sino que también ha disminuido las perspectivas para el sector privado y socavado los avances logrados en los últimos años en la reducción de la pobreza y la promoción de la prosperidad compartida. Este contexto ha llevado a una profunda reflexión y reevaluación de las estrategias de supervivencia y continuidad de las empresas de los países desarrollados y en desarrollo, cuyas 4 perspectivas de crecimiento enfrentan actualmente numerosos desafíos debido a la incertidumbre y la pandemia.